Bono Invierno
El bono invierno es un beneficio monetario que se ha venido entregando a los pensionados desde el año 2008 y que busca apoyar económicamente a los adultos mayores para poder solventar de mejor manera el aumento de gastos que se produce a causa de la época invernal. Este bono usualmente se paga en el mes de mayo junto con la pensión.
Cabe señalar que este beneficio se revisa año a año por parte del Gobierno, y que tanto su procedencia como sus condiciones pueden cambiar. De todos modos, te informamos los requisitos que tiene actualmente:
Tener 65 años cumpidos en adelante
Estar afiliado a alguna de las siguientes instituciones:
Recibir una pensión inferior o igual al valor de la Pensión Mínima de Vejez vigente a la época del beneficio.
En él conocerás los principales conceptos y pasos que debes saber a la hora de pensionarte. Debes considerar que si quieres iniciar el trámite de pensión deberás acudir a tu AFP y firmar la Solicitud de Pensión y declaración de beneficiarios.
Con esta solicitud de pensión, la AFP emitirá tu Certificado de Saldo. Este documento contiene toda la información de los ahorros previsionales acumulados durante tu vida laboral.
Una vez que tengas este certificado de saldo, en la misma AFP debes ingresar la solicitud de ofertas a SCOMP (Sistema de Consultas y Ofertas de Montos de Pensión). Su uso es de carácter obligatorio al momento de realizar tu trámite de pensión. Su finalidad es entregar la información completa y comparable respecto a las ofertas de renta vitalicia y de retiro programado.
Queremos contarte que al momento de jubilar, puedes recibir tu pensión a través de distintas formas, pudiendo ser pagada por una AFP o una Compañía de Seguro. Esto hace que existan distintas modalidades de pensión.
Es importante tener presente que no existen modalidades mejores que otras, sólo diferentes opciones que se acomodan a la realidad de cada persona y a las necesidades de sus familias.
Postergar la edad de tu jubilación, en general, mejora la posibilidad de recibir pensiones más altas, ya que existe más tiempo para aumentar tus fondos previsionales. Sin embargo, no se puede asegurar que sea la mejor opción, porque depende de diferentes variables, como por ejemplo estar desempleado y necesitar ese ingreso o que la rentabilidad de tus fondos durante el período de postergación no sea la esperada.
Por otra parte, si decides pensionarte y continuar trabajando, podrías aumentar tus ingresos y financiar algunos proyectos o pagar, por ejemplo, los estudios de tus hijos o refinanciar deudas, entre otros.